"La felicidad es el estado de ánimo que se
llega a alcanzar cuando te encuentras en paz contigo mismo y con todo lo que te
rodea. Pero no somos felices 365 días al año; en momentos de nuestra vida
ocurren sucesos que nos sumen en la tristeza y nos impiden ser felices. Puede
ser la muerte de un pariente, una pelea con tu pareja o tus padres…
Cada persona mira la felicidad
desde su punto de vista. Unos sienten felicidad yendo de compras, otros cuando
gana su equipo de fútbol pero yo soy feliz con mirar a mi alrededor y darme
cuenta de que cuando llego a casa puedo decir: ¡Hola papá! ¡Hola mamá! y que en
mi pequeño hogar tengo un plato caliente esperándome en la mesa; cuando llegan
las navidades y nos reunimos toda la familia a cenar, a conversar y a pasar unos
días agradables todos juntos; es tener salud; es echarte unas risas con esos
amigos que ves porque tienes cerca o es el cálido abrazo de ese amigo que vive
lejos de ti; también es tener esa persona que haga de su tiempo el tuyo y que
te ofrece su compañía y amor durante mucho tiempo…
Dicen que el dinero no da la
felicidad pero sí que ayuda a conseguirla, me explico: actualmente el dinero es
una necesidad puesto que sin él no podríamos obtener ni nuestra casa ni los
alimentos necesarios para sobrevivir, por tanto nuestra salud se vería dañada y
si nuestra salud se daña ya no seríamos del todo felices pues como he dicho
anteriormente tanto la salud como un hogar confortable para mí es algo
necesario para ser felices. El dinero no nos proporciona la felicidad, pero sí
ayuda a alcanzarla en una pequeña parte.
A día de hoy puede
considerarse que somos más felices que hace, por ejemplo, 600 años. Pero, ¿han
cambiado las cosas desde entonces? Antes había guerras y ahora también; antes
había enfermedades que se llevaban la vida de la gente y ahora igual; antes
había problemas de dinero y actualmente, en los tiempos que corremos, muchas
familias también lo están pasando mal económicamente. Por tanto creo que en lo
único en lo que hemos cambiado es en el estilo de vida, pero muchas de esas
cosas que nos impiden ser felices han existido tanto en el S.XVI como
actualmente en el S.XXI. La felicidad no depende de las épocas en las que
vivamos, sino de lo que las personas entiendan por felicidad.
Todas las personas jóvenes o
ancianas, mujeres u hombres, negros o blancos lo tienen igual de fácil o de
difícil para ser felices. La felicidad no entiende de edades, de sexo o de
color de piel, aparece dentro de ti, así sin más y te hace disfrutar de cada
pequeño gesto de cariño que tu marido te hace, del primer paso de tu hijo o
simplemente de ver que todas aquellas personas a las que quieres están bien.
Finalmente y para terminar
creo que la felicidad es vivir cada momento de la vida como tú quieres,
actuando bien, sin tener nada de lo que arrepentirte y dejando al resto de
personas que vivan la felicidad como ellos deseen."
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