miércoles, 6 de enero de 2016

Carta a los Reyes Magos

   Queridos Reyes Magos,

   Me llamo Dalia y tengo 8 años. Este año ha sido diferente. Mi papá y mi mamá han dejado de ser felices. Ya no sonríen, ni tampoco ruedan por el suelo de risa. Hace tiempo que ya no me miran como antes, y unos oscuros círculos de color morado se encuentran siempre presente debajo de sus ojos. Tampoco hacen esas cosas que solo ellos hacen de juntar los labios durante un tiempo. Y no entiendo el porqué.

   Todo empezó cuando mi papá, un día, siempre vestido elegantemente con traje y corbata, vino antes de tiempo del trabajo. Mamá le preguntó si pasaba algo; papá me miró y empezó a llorar. A él se le sumó mamá. Yo era la única que no lloraba, ¿acaso pasaba algo malo? Papá había vuelto a casa antes de tiempo, eso significaba que tenía más tiempo para jugar con él. Pero no volvimos a jugar juntos.

   Pasaron los días y papá cambió de ropa. Ya no vestía con ese traje que mamá le planchaba todas las mañanas, sino con pantalones azul marino y camiseta. Mi ropa también cambió, era un poco más vieja que la de antes y tenía unos extraños cuadrados cosidos, pero a mí me gustaba, era original. También cambiamos de casa, era mucho más pequeña y fría. Solo teníamos una cama para dormir, pero me encantaba, porque papá, mamá y yo volvíamos a dormir juntos y cuando tiritaba, los dos se estrechaban para darme calor. Empecé a temblar sin tener frío para que me abrazasen de nuevo. Aunque las cosas habían cambiado yo era feliz, pero mi papá y mi mamá seguían estando tristes y llorando de vez en cuando. Ellos intentaban hacerlo a escondidas para que no les viera, pero yo lo sabía, los oía… lloraban igual que yo. Sonaba de la misma forma.

   La nieve empezó a cubrir las calles; los copos blancos cruzaban a través de la ventana y desaparecían entre la multitud de gente que ya llevaban gorros, bufandas y abrigos. La ciudad se llenó de luces de colores, de villancicos y de sabor a turrón y a castañas asadas. La Navidad había llegado. Pero en mi casa no aparecía. Le pregunté a papá y a mamá que cuándo vendría, por si se había perdido por el camino; como habíamos cambiado de casa a lo mejor no lo sabía y era ella la que estaba esperando a que nosotros llegásemos. Ellos me respondieron que este año iba a ser distinto y que los Reyes, vosotros, tampoco ibais a poder venir. Yo les dije que no, que siempre veníais, pero negaron con la cabeza y me dijeron algo horrible: que no existíais, que no eráis de verdad y que tenía que crecer. Yo me fui corriendo a la habitación, llorando.

   Este año os pido algo diferente, no pido nada para mí, solo que quiero que mi papá y mi mamá sean felices de nuevo, que rían, jueguen y vuelvan a juntar los labios como hacían antes. Quiero que les desaparezcan esos círculos morados de debajo de los ojos y que vuelvan a creer en vosotros, que sean un poco más niños, que vuelvan a desear la llegada de la Navidad y que vuelvan a tener ilusión.


   Sé que sois reales, sé que vendréis. Nunca he dejado de creer.





15 comentarios:

  1. Hermoso, triste pero hermoso relato
    Fwliz Año!

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  2. Hermoso, triste pero hermoso relato
    Fwliz Año!

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  3. Muy hermoso y emotivo, se me han saltado hasta las lágrimas, es algo tan real, tan palpable estos días que se te ponen los vellos de punta. Precioso como siempre.
    Muchos besos y espero que sea un feliz año nuevo.

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    1. Muchísimas gracias, de verdad! Me alegro que te haya llegado tan hondo, eso significa que algo he hecho bien.

      Feliz año a ti también y ojalá se cumplan todos tus propósitos! Besos ^^

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  4. Uffff que carta más triste y al mismo tiempo emotiva, sobre todo con estos tiempos que corren. Me ha llegado muy dentro de mi. Muchas gracias por publicarlo.
    Besos!

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    1. Me alegro mucho de que haya causado ese efecto! Mil gracias a ti por comentar!

      Besos!

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  5. Cuanta inocencia destila esa carta. Preciosa.

    Saludos

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  6. Qué triste la carta y qué realidad...
    ¡Un besazo ^^!

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  7. Pero que triste. Me has puesto los pelos de punto.
    Precioso.
    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias!!! Me alegro que te haya gustado y que te haya hecho sentir eso ^^

      Besos!

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  8. Lo peor es que la realidad supera la ficción y la realidad está siendo demasiado triste.
    Saludos linda =D

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