"Si el amor es una isla" Esther Sanz

   ¡Calurosos saludos! Hace un día que acabo de terminarme el nuevo libro de la autora Esther Sanz, que muchos conoceréis por "El bosque de los corazones dormidos". Debo decir que me ha durado dos suspiros y literal. No me ha durado menos pues... porque he estado liada que si no, en dos horas estaba acabado. No me enrollo más, si os interesa, ¡seguid leyendo!

Título: Si el amor es una isla

Autor: Esther Sanz

Editorial: Destino

Edición: primera (2014)

ISBN: 9788408124306

Precio: 14,95€

Páginas:  294

  
    SINOPSIS:

Luisa viaja a una pequeña isla del canal de la Mancha, donde el tiempo se detuvo hace siglos. Allí trabajará en un exquisito hotel regentado por un misterioso hombre que lo dirige  con mano firme y estrictas reglas de conducta. Desobedecerlas tiene castigo, sin embargo Luisa no puede contener su curiosidad y se verá envuelta en situaciones límite y juegos oscuros ideados por el jefe. Su osadía será castigada, pero resolver el misterio que envuelve al amo tendrá su recompensa. Él, exigente y distante, y ella, curiosa y de espíritu intrépido, chocan estrepitosamente. O de forma espectacular. Depende de cómo se mire.

   OPINIÓN PERSONAL:

Realmente no tenía intención de leerme este libro. Iba a la biblioteca con otro en mente pero como no lo tenían y no quería irme con las manos vacías pues me puse a buscar algo que me satisficiera y bueno, di con este. La autora de El bosque de los corazones dormidos que muchos habréis leído (yo no, no me matéis) nos trae una nueva historia ambientada en la peculiar isla británica de Sark, en el canal de la Mancha.  En ella siguen anclados a la Edad Moderna: no hay electricidad, los coches son calesas, la ropa es la que se vestía siglos atrás e incluso las formas de comportarse y de organizar la isla son propias de ese período histórico en el cual siguen existiendo amos, señores, doncellas y siervos. Es en la isla de Sark donde se halla el hotel más refinado y elegante, donde trabajar es un auténtico honor y el cual es conocido también por su generosidad a la hora de pagar a sus empleados: el Silence Hill. En él, nuestra protagonista encontrará un medio para ayudar a su padre con su enfermedad y un lugar para encontrarse a sí misma. El hotel es regentado por el joven señor Patrick Groen, orgulloso, ambicioso y despiadado... o al menos eso es lo que afirman todas las gentes del lugar, y de la misma forma piensa Luisa hasta que infringe una de las normas básicas y más importantes del hotel: no entrar en el ala oeste.  

"Dicen que una isla es el lugar ideal para perderse. Yo tuve que llagar al inhóspito Sark, un islote con quinientas almas en el canal de la Mancha, para encontrarme a mí misma."

Luisa es una joven obstinada y muy curiosa que no se conforma con un "NO" por respuesta. Pronto hará amigos en el hotel y en la isla, y poco a poco irá  viendo que su jefe o "amo" es odiado y temido por todos los habitantes. La trama en la que nos envuelve Esther es sencilla pero continuamente te mantiene en vilo. Nunca sabes por dónde va a salir y cuando crees que has averiguado algo te lo cambia por completo. Esa sensación que gusta tener (por lo menos yo) de detective y de ir "un paso por delante" de la autora no la consigues en ningún momento. La narración es muy rápida y tan pronto como empiezas a leer te das cuenta de que estás llegando al final. La forma de escribir de esta escritora es muy fluida, lo que ayuda a coger ritmo en la lectura y a no querer soltarla en ningún momento. Debo decir que me encanta. Tiene una mano excepcional a la hora de ir enlazando todos los cabos. Es una obra simple pero a la vez perfectamente unida y compacta. El misterio que engloba a la isla y a los lugareños te atrapa de principio a fin. Por otra parte el amor que incluye en la historia no es para nada empalagoso y tampoco le da una importancia desmesurada. A pesar de que la historia es romántica tampoco es el centro de la trama, algo que me ha encantado (y mira que yo soy más romántica y empalagosa que los corazones rosas con purpurina).

  "-¿Te parece poco castigo estar tan cerca de las estrellas y no poder tocarlas? 

[...]

             -Los actos tienen consecuencias Luisa... Pero, a veces, no hay mayor castigo que el nos infringimos a nosotros mismos. El mío ahora es no estar aquí contigo, contemplando ese cielo que ven tus ojos."    

Los personajes tampoco son muy complejos pero están muy bien definidos y cada uno tiene un papel clave en la novela. La ambientación es muy original a la par que curiosa lo que le da un toque clásico y diferente. Es como si vivieses en dos mundos unidos. 

"-¿No eres un poco joven para pensar en hijos? [...]

-¡Desde luego!-rió-. Solo hacia planes. Me gusta soñar contigo."

Secretos, aventuras y enfrentamientos que dan paso a un tórrido romance que bebe directamente de las grandes novelas románticas del siglo XIX.

Mi puntuación: 4'5/5